lunes, 18 de enero de 2016

Historia




Castillo de Huesa


Posiblemente, y según datan algunos libros de historia (como el que registra el documento de 1313 en Belcaire, Laguedoc), en la falda de este farallón calizo estuvo ubicado el castillo y el antiguo pueblo de Huesa. Los restos de torres, muros y otras construcciones evidencian su existencia.



Es Alfonso X el que hace referencia de la presencia de dicha "edificación militar" cuando hace el otorgamiento al concejo de Úbeda, de los castillos de Huesa, Tíscar y Belerda, antes en posesión Mohamad, hijo de Haudan.



Según reza, Huesa era un castillo y Mahamad su poseedor y puesto que "Huesa" no contaba con más de 8 lustros, se descarta la posibilidad de que fuese integrada por un robusto núcleo de edificaciones, sino mas bien pudiera reducirse a una torre de señales o una pequeña fortaleza avanzada y unos cortijos.





Huesa, durante la época islámica, estuvo muy unida a Tíscar y Belerda. Según el historiador árabe Ibn Hayyan, las tres poblaciones fueron atacadas y destruídas en el siglo IX por las tropas del emir Abd Allah, pero poco despues volvieron a repoblarse y siglos despues serían los últimos enclaves en manos musulmanes de la sierra. 





Tras la conquista de Quesada y Cazorla en el año 1231 por el obispo Ximénez de Rada, los núcleos de Huesa, Tíscar y Belerda, se mantuvieron independientes bajo la dirección de mohammed Handon. En el año 1275, y aún sin conquistar, Alfonso X las cedió a Úbeda, quedando como un islote de realengo dentro del adelantamiento. Esta situaciónse solventó cuando Alfonso XI entregó Quesada al concejo de Úbeda en el año 1331.

Esto pudo ser en su época un aljibe para el almacenamiento de agua o un pequeño pozo nevero. 



Lo que se conoce como la cuna del rey moro.










Durante la ocupación islámica, el emplazamiento de Huesa se situaba al pie del impresionante farallón (Calle de los Moros) entre 800 y 900 metros de altitud, protegido por murallas. Tras la conquista definitiva de Granada, el núcleo de Huesa entró en una etapa de consolidación, trasladandose su población a llanura próxima, su actual emplazamiento.


Vistas de Los Picos del Guadiana, Huesa y El Rincón desde donde posiblemente estuviera enclavado el castillo, a los pies del Caballo.